“Siempre pensé que el miedo era
la oscuridad o la soledad o desposeer
pues en ello la intolerancia surge
atenazando las fuerzas que el valor
en condiciones propicias tiene.
Más tarde aprendí que también era
la luz, la compañía y tener
pues en ello, los esfuerzos dirigen
los movimientos que nuestro valor
debe generar...
en orden a que esos elementos
sean controlables.
Así pues, el miedo es
todo aquello que al valor sumerge
en la impotencia de no ser
pues mientras eres
no hay miedo.”
una gran reflexion sobre el miedo david.
ResponderEliminarMe quedo con el final, mientras eres no hay miedo.
un abrazo