Foto propia
“Cualquiera puede hacer daño
y, queriéndolo o no, ocasionar un mal
subsanándose con una disculpa
o requerir del fallo de un juez,
pero nunca dejará de ser
un mal causado.
Analizar las causas
es legítima protección
y necesaria reflexión
para saber qué conduce a ese final
sin que nada de ello lo justifique
aunque quien lo infringiere
fuera una persona allegada, afín
o comparta la sangre familiar.
Ésta cognitiva comprensión
busca plantear las dudas
que tras su esclarecimiento
te enseñan a reconocer situaciones
para evitar futuros daños
pero, sobre todo a averiguar
si es que puede estar excluida
la intencionalidad de no dañar
porque, entonces, comprendes
que sólo eras la siguiente
en las posibilidades al alcance
que alimenta a esa ambición.”
Bien cierto es que cualquiera puede hacer daño por eso siempre hay que pensar antes de decir las cosas, porque cuando se ha dicho por mucho que se quiera subsanar, ahí queda el daño.
ResponderEliminarUn placer leerte, David.
Besos y feliz tarde.
Qué pena no poder escuchar hoy tu voz, es que tengo los altavoces mal.
ResponderEliminarMás besos.
Ha sido una idea genial, por fin poder escucharte, aunque sea con los auriculares.
ResponderEliminarGracias, un placer.
Más besos.