“El conocimiento propio
es quien marca la búsqueda
aunque siempre atada a pasiones
dirigidas por bioquímicas
impresas en nuestro instinto vital,
así que por mucho que la lógica
justifique esta u otra acción
quizá movida por un querer
inconexa o incómoda o inapropiada
es tan vital para ti
como el aire que robas al aire
o la hierba que aplastas al caminar
o el alimento que es
la vida que extingues
bien en semilla o bien ya formada
y tú llamas menú por dignificar
tu depredación necesaria.
Quizá solo sea esa una herramienta
que la evolución nos deja
para suplir nuestras carencias
al haber perdido facultades
pues pensar implica pararse
y pararse es morir
en un ambiente en el que
quien se distrae muere
por quedarse a merced
de ese predador que agazapado
desde la oscuridad
siempre está dispuesto a saltar
para resarcir su necesidad
de seguir siendo lo que es
porque su conocimiento te identifica
sin otra lógica que actuar
más que lo instintivo
quiere hacer
y por facultades naturales
no necesita justificarse
con lógicas y moralidades
como tú tampoco
al pisar, respirar o masticar.
Por eso llamamos a diferentes puertas
golpeando las aldabas insistentemente
como si con sentimiento o política relacional
cualquiera se abriera al nombrar
palabras clave como amor, amistad o felicidad
pero no son más que argucias personales
para conseguir establecernos
para resarcir nuestra necesidad
en las relaciones diseñadas por equilibrios
ora emocionales ora económicos ora culturales
dentro de nuestro mundo prefabricado
que hemos creado donde vivir.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.