"¿Qué será lo que hace que el ser humano
en diferentes momentos de su vida
unas veces sea fuerte y estable
y otras débilmente situado
ante las circunstancias vitales?
El miedo es un factor
que parece primario
pero nada de malo tiene
huir para seguir viviendo.
Quizá las emociones que sentimos,
en las que estamos entrenados,
sean las que reconocemos
y las que deseamos
por sentirnos agusto en ese campo ...
Finalmente, la necesidad,
bien vital bien afectiva,
es la que nos guía
haciéndonos adoptar una postura
y con alegría o llanto
damos a entender nuestro estado
para atraer al entorno
al mejor de los terrenos.
Pero necesitamos cada día,
al mirarnos en el espejo,
avanzar en ese camino trazado
contenido en la mirada,
y al no disponer de esa estética,
interior necesaria,
sentimos el mayor mal
que una mirada puede recibir,
mirarse y no gustarse.
Así, miedo, emociones y necesidad
mezclándose según el momento
trastocarán esa visión de la belleza
y esto quedará plasmado
en el ánimo instantáneo.
Y la mirada buscará la salida
que leída en el viento
encuentre la opción más airosa
para que al volver a mirarse
la visión sea favorable."