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27 oct 2016

Yo no invento la vida...



Foto propia

“Yo no invento la vida
sino que ésta me ha sido dada
y con ella sus necesidades
que envuelve sus instintivas imposiciones
con atrayente ruidoso plástico
en cuyo interior una acaramelada sorpresa
hace prever que esta monotonía
merece la pena.
Yo no invento la vida
ni la quiero ni la detesto,
sólo sé que es para nosotros
como el juego del balancín,
ese que en los parques se instala
al que todos alguna vez hemos jugado,
sólo que en un lado se sienta pensar
y en el otro sentir.

Nos atrae a ello el vértigo de vivir emocionados
pues sabemos que cuando golpee fuerte el suelo
cualquiera de los lados se dará un culazo en el asiento
y correrá la adrenalina ante ese riesgo.

Yo no soy dueño de nada
ni de mi propia vida
pues será alimento de gusanos
y nada podré llevarme hacia el olvido,
sólo sé que aquí estoy
y hasta que muera estaré implicado
en lo que me dicte
ora el corazón ora el pensamiento
intentando hacer compatibles
emociones y proyectos
en éste obligado balancín.”

13 oct 2016

Ante lo ridículo o gracioso…

Foto propia

“Ante lo ridículo o gracioso…
reímos.

Ante lo triste o angustioso…
lloramos.

Ante el miedo o la sugestión
sufrimos.

Ante la incitación o la agresión
nos defendemos.

¿Qué misterio tienen los sentimientos?

¿No será que con ciertos verbos
ya están asignados
y de ésta manera nos instruye la vida
sobre sus contextos?

Y la cultura, acaso,
¿no deja de ser una ordenación artificial
correctora de la acción natural
instintivamente inevitable?

¿No será que hay quien lo utiliza
y adopta el papel de director o actor
para conseguir de sus prójimos
sus intereses?

Quizá no sean los sentimientos
la finalidad misma del arte
sino que son los útiles de la vida
para hacernos reaccionar
pues la obligada realidad
silencia y ciega nuestros instintos.”

8 oct 2016

Soy de los que se duelen...

Foto propia

“Soy de los que se duelen...
pero no debería.

Soy de los que trabajan el compromiso...
pero no cristaliza.

Soy de los que creen en la magia...
pero, finalmente, no convence.

Creo que soy...

Fui inoculado con insulsas ilusiones
contra lo que me defendí vitalmente
con el silencio y la vital desgana
pues aquello en lo que debía confiar,
con ciega fe y absoluta esperanza,
me anularon sin remisión
alienándome en la pusilánimidad.

Ahora veo que éste fantasma
me persigue y me identifica.”

podcast

Os presento los audios en los que he dividido un ensayo que espero os cale. Aunque está ordenado desde el último al primero, aconsejo empezar por el principio.