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23 sept 2018

Y me pregunto...

Foto propia


“Y me pregunto
por qué aún a mediana edad
me emocionan las historias
donde el abrazo de un padre
es cuanto se necesita para avanzar,
y gimoteo cuando es la madre
quien con su actitud evoca
que puedes alcanzar tus metas
porque siempre tendrás su beso.

Y me cuesta contener lágrimas
provocadas por esa emoción
que de surgir es por carencia
precisada de comprenderla aún
pues triste emoción y gimoteo
es dolor que ni mi padre ni mi madre
quisieron nunca hacerme...
pero heredé.

Y me pregunto
por qué esta necesidad de exponerlo
en falsas poesías que sin versos
sólo dejan a las claras mis carencias
evidenciando lo vulnerable que soy
porque es como si en el desierto
gritara cualquier palabra
sabiendo que no hay una sola
en la que no responderá algo distinto
que mi soledad.”

15 sept 2018

Es la constante comparación...

Foto propia

“Es la constante comparación
lo que convierte a algunas especies
en lo agresivas que son
ya que para ellas
sólo ha de haber un vencedor
cuando al coincidir con otros
su psique les conmine
a actuar para achantarlo.

Es así también en el ser humano
porque es un animal más
y está sometido a este real instinto.

Así que cuando notas tensión
o cuando recae sobre ti rechazo
o aprecias esto en el otro por ti,
es que está actuando esta injerencia
aunque debería estar arbitrada
por nuestras leyes y moralidades
pero en realidad nunca se doma a la bestia
ya que sólo somos animales
que precisan cumplir con su tendencia
para poder sentirse bien
cada día...”

1 sept 2018

Es necesario comprender que las drogas...

Foto propia...



  “Es necesario comprender que las drogas
necesidades innecesarias
todas crean
y de su falta surge un mundo irreal
que tiende a hacerte ver,
con agitación y ansiedad,
realidades fantasmagóricas
disfrazadas de felicidad
pero es la agresión y la abstinencia
quienes hablan.

Todas son tan innecesarias
como que sin ellas se vive mejor
porque el subidón que te ofrecen
pronto te demandará otras dosis
para sentirte, no ya igual,
sino normal.

Antes o después te das cuenta
de que el mundo en el que crees
está plagado de monstruos desagradables
creyéndolos tan reales que no caes
en que son parte del proceso mental
porque aparecen con virulencia al faltar la dosis
y como eso no te gusta verdaderamente
te justificas a hacerlo para que vuelva la tranquilidad
pero cada vez, te apartas más de la realidad
convirtiéndote poco a poco
en uno de los fantasmas de tu mente.

Si eres de…
alcohol, o tabaco, o marihuana,
o cocaína, o pastillas, o comida compulsiva...
sea cual fuere tu dependencia atroz
no dudes que te están haciendo daño
si crees que con ellas la realidad es mejor,
pero coge estas palabras si te sirven
y se tú el mejor.

Abre los ojos y coge fuerzas,
siempre tienes el control de lo que haces
pues aprendiendo de las consecuencias
tú haces tu futuro.”

Suelo irme... de Alejandra Morales

Alejandra Morales es una poeta que sigo por Internet y con la que me siento muy identificado, a veces, sus letras, me suscitan una respuesta, así que en esta entrada publico su poema y mi reacción.

El perfil de Alejandra lo encontrarán aquí: https://www.facebook.com/alejandra.morales

Foto sacada del muro de Alejandra.


Suelo irme...
pero nadie se va realmente
de si mismo.

Suelo creer que me voy,
me muero de a ratos,
de a instantes me apago.

Sueño.
Que despliego mis alas
(me quedo con ese gusto
en la boca, 

me quedo con el candor
de esperar el día,
alistada para el vuelo).

Pero la noche acaba, 
las noches siempre acaban
y la luz no es discreta,
la luz no es piadosa como las sombras.

Ella revela impávida
las raíces rompiendo
las baldosas,
la serpiente
estrangulando a la alondra.

Nada más crece en mí
que esta razón de mantenerme 
inmóvil,
de enraizarme en la renuncia, 
de adherirme al miedo.

Suelo creer que me voy,
que me merezco el cielo.

Pero la mañana llega
y yo soy esta
la de los muñones,
la del lugar de las ausencias,
la invisible frente al espejo,
la mutilada de olvidos,
el tajo feroz por donde se fugaron 
los sueños.

Nadie,
nadie se va realmente de si mismo.

Alejandra Morales

Yo le contesté esto:


"Lo increíble no es
no es que me gusten tus letras
y me gustan porque las entiendo
y las entiendo porque las vivo
y las vivo porque las siento
y las siento porque en esta afinidad
me vibra un mensaje,
ese que tan magistralmente compartes
y parecen palabras sacadas de mi corazón
porque, de una forma u otra,
yo también viví ese algo
que con tanta belleza expones
haciéndome permeable a tus letras
como agua que mana de una fuente
cristalina y pura
que despierta mi ansia de beberla
como si fuera cada célula de mi cuerpo
quien lo pidiera."

podcast

Os presento los audios en los que he dividido un ensayo que espero os cale. Aunque está ordenado desde el último al primero, aconsejo empezar por el principio.