Buscar este blog

22 nov 2020

Puedo no tener razón...

 “Puedo no tener razón

estar equivocado sin lugar a dudas

confundirme o mal interpretar

las conclusiones a las que llego

pero, sin lugar a dudas

nacemos siendo ya una entidad

que lleva en sus genes su fin

pues en la corporalidad que adopte

y a las circunstancias adaptándose

hará cuanto deba para que se erija

aquello que escrito está

en las hélices de su genoma

y allá donde se encuentre será

quien de esta manera obre

incluso aunque imite o copie

o usurpe o plagie a otros

porque siempre será así

como debiera ser

desde su más profundo ser.


Aunque accidentes sucedan

o limitaciones impidan

u obligaciones aparecieran

y todo ello apuntara a fatalidad

a quien echarle toda culpa

de no haber sido o llegado

o alcanzado o estar limitado

o por ello haber suprimido ilusiones...

no es verdad.


Ya que, ese ser que somos por dentro

preparado está cuan felino hambriento

para saltar ante la circunstancia

cayendo siempre con las patas

por complicado que fuera la situación.


Así, en la única finalidad que tenemos

obramos de manera tan particular

que siempre será identificado

por esa manera, esencia o espíritu

con la que deja empapada la realidad

tras su paso en lo que hacer pudo

y nunca en lo que no quiso

o se atrevió o contempló o supo,

pues si algo es en la vida

es hacedor de futuro.”

David Botía

18 nov 2020

Cuando se está bien...

“Cuando se está bien

las acciones de uno cesan

sumergiéndose en ese estado

desde el que uno aclama su

estar bien.


Tolerará que le aumenten el estado

consentirá lo que no le repercuta

pero su balance energético es el apropiado

como para que entienda

que así se está fenomenal.


Esto, que es algo muy personal,

puede convertirse en finalidad

e incluso desasosiego

cuando así quiera permanecer

no contentándose con su experiencia

sino demandando su suceder

al como necesidad se padezca.


Así que ese punto álgido contemplativo

que bien dura un instante o un ya

y tras él todo es desgaste

convierte a esa experiencia

en comparación con la realidad.


Esta falta de resultados esperados

que es la cotidianidad

genera un constante esfuerzo

por encontrar aquello que uno conquistó

y el recuerdo ansiosamente

empuja por obtenerlo otra vez

con acciones voluntarias e inconscientes.


Entonces, ese bien estar

es sólo una figuración rememorada

porque al suceder tan difícilmente

significa que el bien no siempre vence

sino que hay que estar esforzándose

porque el mal no te hunda

y aunque sea obviado

es la pura realidad.


Así es la naturaleza

que te hace estar siempre alerta

intentando que su ser particular

supere cada instante con fuerzas

para conseguir arañar unos segundos

al inevitable final

pero, si lo supiera podría optar

por un dejarse llevar

aunque al no ser más que un autómata

sólo hace lo que ha de hacer

según el rol que le toca

en el constante beneficio

de la ignota vida.”


Dabvid Botía

17 nov 2020

Lo que sentí...

 “Lo que sentí

cuando bajaban el féretro

por aquel agujero infinito

con la pericia experimentada

hasta dejar de verlo,

fue un inmenso escalofrío

por si aún estaba vivo

o si no pudiera poder atenderle

o nunca más volver a acompañarle

y la tristeza de mármol que lo cubría

era la mía de impotencia vital.

Esa sensación del temor aún me asalta

cuando sin más remedio

necesito escribirlo al instante

al recordar, de nuevo, aquello

lo que para mi fue tremendo

y sin expresar lo debido

ahora sigo llorando de esta forma.

Me sigo acordando

de su semblanza, sus maneras,

momentos salpicados buenos y malos,

ilusiones y carencias inevitables

en fin,

allí se quedaron mis padres

y yo todavía les recuerdo

inmortalizándolo injustamente

así

porque ellos me hicieron.”

14 nov 2020

A la naturaleza, por lo general...

 “A la naturaleza, por lo general,

se nos presenta como mero espectáculo

quizá como adorno complementario,

como alimento vulgar o de gourmet

o como herramienta de seguridad

o para encontrar algo o simplemente

agradar o acompañar una soledad

cuando no por cualquier figuración

y así damos cualquier sentido concreto

por el cual la naturaleza está.


Así que segamos la vida

para colocarla en un florero

y ver cómo se marchita y pudre

ante nuestros ojos,

adaptamos una vida animal

para que nos dé un uso concreto

atrapándola en ambientes artificiales

donde puedan ser rentables,

o pisoteamos a aquellos que

bien por asco o fobia o mero gusto

con su sola presencia accidental

o porque invadimos su hábitat

no dudamos en disfrutar con su muerte,

como siempre hacemos con ellos,

pues si alguien es dueño de todo

es el humano dios.


Pero, nada de ello es cierto,

y antes o después se vuelve en contra

todo aquello que le hemos hecho

para cuando ya sin capacidad

entonces nos convierta a nosotros

en adorno en un contexto social

o en útil para determinada sociedad

que no dudará en invadir nuestra casa

con avances apropiados a los que

tengan fuerzas y disposición

para el imparable e irreal

avance social que alguna vez

apoyamos con remedio o sin él.”

David Botía

13 nov 2020

Cuántas situaciones vivimos...

 “Cuántas situaciones vivimos

y cuántas señaladas socialmente

aunque prácticamente todas

han de estar inmersas en ello

bien por leyes de uno u otro tipo

para el buen entendimiento

aunque no seamos afines

incluso entre especies distintas.


Pero, esto es algo natural

nada de especial ni mágico tiene

más que conseguir una base

quizá de oportunidades distribuidas

para que cada cual acceda

a sus latentes tendencias.


Así que en esa mochila llevamos

necesidades, instintos y carencias

pero no todos somos iguales

ya que en eso consiste la naturaleza

que se vale de las pequeñas diferencias

para crear

continuidades adaptadas al medio.


Para entendernos,

hay un conocimiento entre individuos

primeramente físico y universal

con el que la materia interactúa

y entrópicamente se crea realidad,

y en el siguiente escalón

bien con miradas, sonidos o sabores

u olores o contactos interpersonales

es que se percibe el contexto

que a través de sensaciones concretas

motivan unos u otros sentimientos

y éstos inducen a la lógica personal

a actuar de una manera concreta,

porque a la vida nunca se la trasciende.


Pues llámese como se quiera,

pero nada sale de este círculo vicioso

cuya función es aprender a vivir

adaptándose a cada momento

en constante supervivencia

que es el único y común fin.”


David Botía

12 nov 2020

Siempre nos creamos ilusiones...

 “Siempre nos creamos ilusiones,

es una necesidad,

con las cuales construir un futuro

de la mano de las herramientas

bien físicas bien intelectuales

que seamos capaces de manejar.


Así que cada cual, hace lo que hace

unas veces a solas otras acompañado

cuando no obligadamente abocado

y las menos totalmente libres,

pero hacemos

y en el hacer somos.


Con independencia de juicio y prejuicio

se producen consecuencias

tras las cuales otras acciones

ora nuestras ora de otros

pero siempre de implicados

generarán la realidad.


Eso que sucede lo es,

lo que se recuerde no tanto,

lo deseado quizá nunca se produzca

pero, si hay pericia, beneficia

según cada cual se maneje

en estas artes del momento.


Tras ello, vuelven a comprometerse

ya con perspectiva las ilusiones

y aprendiendo, actualizándose,

vuelven a imperar en el intelecto

que tiene que desenvolvernos

en el día.


Pero en realidad

la ilusión nunca se produce

aunque todos nos creamos ilusiones

con las cuales construimos el futuro

y ni ilusión ni futuro

son certezas ni objetividades

así que todo es el engaño de la ilusión

donde labra su camino

el futuro.”

David Botía

8 nov 2020

El ser humano es natural...

 “”El ser humano es natural

procede de la naturaleza

y de ella no es capaz de desprenderse

por mucho que haga

por mucho que crea avanzar

lo único que hace es siempre

apartar, posponer o cegarse

ante lo que es inevitable.


Como todo ser natural

tiene sus procesos automáticos

depende de que los cumpla

y el ambiente en el que se persone

le producirá repercusiones

que unas serán aportes y otras no.


Siempre hay una lógica funcional

que pretende aportar aprendizaje

y cuando millones de veces sea repetido

en la genética quedará plasmado

a modo de memoria en su ser.


Así que cuando come o se cura

está cumpliendo una máxima,

cuando se relaciona o se oculta

está cumpliendo una máxima,

cuando descansa o ataca

está cumpliendo una máxima,

cuando ordena u obedece

hace lo que tiene que hacer

según su llamada interior.


La genética induce los instintos,

los instintos generan necesidades,

las necesidades apetencias,

las apetencias movimientos,

y los movimientos usan de la lógica

que siempre buscarán soluciones

de la mano de sensaciones y sentimientos

tan personales como su voz acepte.


Además, si se adquiere poder

hace lo que sea por mantenerse,

si es súbdito, acólito o seguidor

apoya con sus acciones la idea,

si es detractor luchará por algo mejor

pero siempre todos

cumplen con la máxima de su ser

aportando fuerza a la evolución

según el momento que les toque vivir.


Así que nadie hace nada raro

todos cumplen con su voz interior,

unos lo saben y otros no,

la misma que escucha el ser más pequeño

y que tumba al mas grande lo quiera o no,

o la del impresionante que extingue al pequeño

tan sólo cumpliendo su función vital,

o el que sucumbe ante otro

creyendo ser así mejor.


Y todos expulsan excreciones

y los dejan allí donde están

que inicialmente son aportes malolientes

atrayentes para uno u otro ser

evolutivamente necesarios para unos

destrucción para el mismo ser.


Pero todos somos iguales

e igualmente inteligentes y cruciales

pues cada cual en su especie

crea y destruye a la vez

porque especializado está para transmitir

su supervivencia natural.”


David Botía

6 nov 2020

A veces, los y las poetas...

 “A veces, los y las poetas,

nos volvemos taciturnos

aislándonos del mundanal vacío

tan lleno de preocupaciones,

tan repleto de quehaceres,

porque la mente está en otro mundo

dejándose llevar por la marea

que se produce a cada sensación

provocando a la inspiración

a musitar unas palabras mentales

que terminarán por plasmar

aquello en lo que se quieran convertir,

y así se permanece

allá dónde se esté

como ausente de este mundo

porque el vacío más atrayente

siempre será el que nace

dentro de quien

se vuelve taciturno

y sordo ante las llamada

del mundanal mundo.”

David Botía

En realidad a la vida...

 “En realidad a la vida

poco le importa nada

ni la alegría ni la tristeza

ni el dolor o el placer

ni lo bueno ni lo malo.


Para la vida todo eso

no son más que momentos

que bien sirven para una cosa

o que para otra son beneficiosos

y ni por tener uno es mejor

ni peor por no tenerlo entonces.


La vida dota a sus seres

de esas características,

a unos unas a otros otras

y en el conjunto de todo

todo sirve para todo

pues habiendo aparecido a la realidad

la existencia estará salpicada de ello

como si fuera para algo crucial

pues el llanto o la risa

el grito o el gemido

el golpe o la caricia

la ignorancia o la sapiencia

parecen significar tanto en ese momento

como que ello es lo que te dirige.


Así que,

a la vida ni siquiera le importamos

porque estamos y dejaremos de estar

siempre a caballo desbocado de momentos

que nos van a guiar la vida

y nosotros seremos sus portadores

ora gemidos ora gritos

ora caricias ora golpes

ora llantos ora alegrías

ora revelación ora monotonía

con los que la vida se hará

gracias a nuestra alienada vida.


Bueno, pues es a ti a quien le importa

reír o llorar, gemir o gritar, acariciar o golpear

tú sabrás o no para qué lo usas

pero,

la vida antes de ti era y sin ti seguirá,

enriquecida con tus aportaciones

hagas lo que hagas

tengas lo que tengas

llegues a donde llegues

para que ella sea

y sea como sea…

será.”

David Botía

4 nov 2020

Nunca me satisfizo tanto...

"Nunca me satisfizo nada tanto
que dar de mi en tu beneficio
pues al encontrar tú el bien recibido
sintieras que la vida es menos pesada
sin que yo merezca o signifique nada
más allá de ser un grato momento en tu vida,
pero sé por qué siento esto
y no obro cuan alienado por un favor
ya que sé lo que se siente
cuando todo es falta de aliento
y ello actúa sin mi control"

David Botía 04/11/2020

2 nov 2020

Formas hay de alegría...

 “Formas hay de alegría

y todas alegran de alguna forma

pero según su origen impregnan

una u otra zona de la persona.


Hay quien la obtiene del chiste

unas veces hiriente otras prudente

pero siempre absurdo y contundente

pues de lo contrario no produce risa

pero mejor si llega a ser hilarante.


Hay quien de la alienación usa

con sólidos, líquidos o gases

o erigirse seguidor de moral imperante

pero en cualquier caso, dependiente

que al ir juntas por obligación vital

la inhibición apetezca de usar

si se es de hastío fácil

o tendente a ociosas artes

así que también alegrías surgen

por esas percepciones adulteradas

en el tiempo que tengan vida

dichas certezas embriagadas.


Pero bien por conseguir logros

o por orgullo ante lo conseguido

cuando tras esfuerzos obligados

la vida premia con calificativos

que sin necesidad de ser nombrados

y sin ni siquiera tener que mencionarte

superan los esfuerzos al fin

y sintiendo premiados tus desvelos,

es que también surge alegría.


O, porque sí,

porque eres tú y te sientes tú

y en ese tú está todo

y nada es más ni menos

porque fluye la vida

sin ambages ni falacias

que califiquen o señalen

eso que eres.”

podcast

Os presento los audios en los que he dividido un ensayo que espero os cale. Aunque está ordenado desde el último al primero, aconsejo empezar por el principio.