“La música, el teatro, el cine…
transmiten emociones concretas
y sólo busca ese mensaje
ora reír ora saltar ora satisfacer
a toda esa gente que como tú
está allí esperando ser entretenida
con la promesa del ocio deseado
y tan necesario para vivir.
El pintor, escultor y escritor
ejercen técnica sobre su obra
intentando ser notorio para alguien
que encontrándolo se acerque
e indague en su mensaje,
tras el cual
solo hay un creador
que transmite una historia,
o un cuento o fábula
que tanto nos gusta oír
porque ello nos alimenta
la imaginación.
Será que a todo lo que percibimos
le damos validez de verdad
y más si está acompañado
de técnica o maestría sensorial,
así sea.
Pero el poeta es un ingenuo
si cree llegar a esas alturas
de admiración y espectáculo
sólo por mostrar su desnudez
lo cual es comparable a eliminar
de la más bella de las personas
todos sus aditamentos artificiales
y añadirle
manchas por doquier,
dientes rotos,
heridas abiertas y cicatrices,
huesos encallecidos
o la piel pegada al hueso
con la única ayuda
de la mendigada rima
si es que en la lata oxidada
alguna cayera.
El poema es introspección
para el emisor y el receptor
y si es bello o feo
es porque quien lo lee
lo reconoce en él mismo
de lo contrario
siempre será una vagabunda
que vagabundea por el mundo.”
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