“¿Acaso hay realidad
sin causa y consecuencia?
¿no será que todo
ya está hecho desde el principio
y nosotros hacemos que se repita
no solo lo inevitable
sino también lo incomprensible?
Sucede que solo sucederá
lo que las circunstancias permitan
siendo nosotros de ellas
uno más de sus componentes
que reuniéndose hacen la realidad,
para nosotros única y personal
pero sólo podría ser eso.
Se que esto nos parece horrible
porque creemos en la libertad
y otros humanos conceptos
que enarbolan nuestro presente
el cual está impregnado
de intrínsecos ritmos y cadencias
haciéndonos sentir una u otra cosa
hasta el fin de nuestros días.
Pero tanta inevitabilidad no es mala
porque en ella encuentras tus fines
y como ser que las resarce
das sentido a tu vida.
Quizá sea por ello
que repitiendo lo inevitable
la vida sigue su curso
y tu consciencia no es más
que una ilusión necesaria
para que la sigas.
Así que todo es como
que sí hambre tienes, comer quieres
de no hacerlo te entristece
acometerlo te satisface
y así hasta
la siguiente hambruna que padezcas.
Todo nos viene dado
y sólo podemos padecerlo
para resarcir su necesidad
o morir.
Da igual si te quedas corto
o por ansiedad te sobrepasas
tu umbral de angustia te domina
haciéndote sentir tu padecer
como dosis de estupefaciente
de la droga de la vida.
Pero a ésto les asignamos
fes, lógicas y creencias
que adornan nuestras tendencias
como si con ello se dignificara
la tendencia a la insuficiencia.
Quien te rige es como tú
pero te convence en su beneficio
haciéndote creer que tu sufrimiento
te hará prosperar
pero nunca tendrás suficiente
con las migajas que te quedan
después de tanto rédito pagar.”